Yordy Cabrera
El ámbito deportivo dominicano enfrenta un caso que ha generado gran consternación: la muerte del joven prospecto Ismael Ureña Pérez, de 14 años, supuestamente tras haber recibido una inyección de un medicamento veterinario por parte de su entrenador, Yordy Cabrera.
En una conversación telefónica con Listín Diario, Cabrera negó categóricamente su responsabilidad en el trágico hecho. Según afirmó, Ismael apenas llevaba una semana entrenando en su complejo deportivo, desmintiendo versiones de que el joven y sus hermanos hubieran estado involucrados en la academia desde hace años.
"Ellos, los hermanos, no estuvieron practicando tanto tiempo en el complejo. Se han tergiversado algunas cosas", señaló Cabrera, refiriéndose a la información circulante.
El abogado de la familia, Orlando Aracena, contradijo estas declaraciones, asegurando que Ismael ingresó a la academia desde los 9 años y que sus hermanos lo hicieron a los 14.
El caso está siendo investigado exhaustivamente por el Ministerio Público, encabezado por la magistrada Olga Diná Llaverías. Hasta el momento, no se han confirmado detalles sobre la supuesta aplicación del medicamento veterinario ni su relación directa con el fallecimiento de Ureña Pérez.
El comisionado de béisbol, Junior Noboa, expresó su compromiso con esclarecer los hechos y colaborar con las autoridades y la familia afectada.
"Es nuestro deber garantizar la sana práctica de este deporte y honrar los sueños de quienes aspiran al éxito en él," afirmó Noboa, asegurando que se reunirán las pruebas necesarias para llevar a los responsables ante la justicia.
La muerte de Ismael Ureña Pérez ha generado una ola de indignación y preocupación en el país. Este trágico incidente pone en el centro del debate la importancia de regular las prácticas en las academias deportivas para proteger a los jóvenes atletas y garantizar la ética en la formación deportiva.
