Un joven de 29 años, identificado como Willy Jiménez, perdió la vida en circunstancias misteriosas en la cárcel de Batey Bienvenido, ubicada en Santo Domingo Oeste. La familia de Jiménez pide una investigación exhaustiva para esclarecer lo sucedido, ya que no creen que su muerte se haya debido a una simple caída.
Según los informes iniciales, Jiménez falleció tras presuntamente caerse de su cama y golpearse la cabeza. Su cuerpo fue trasladado al hospital Vinicio Calventi y luego al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) para realizar los análisis pertinentes y determinar la causa exacta de su fallecimiento.
La esposa de Willy, Mónica Navarro, expresó sus dudas sobre el incidente: «Quiero que se investigue a fondo, porque no parece lógico que alguien muera por caerse de una cama», comentó mientras aguardaba en la morgue para reclamar el cuerpo de su esposo.
Navarro también denunció que no fue informada sobre la muerte de Jiménez, y se enteró de la noticia únicamente cuando acudió a la fiscalía de Santo Domingo Oeste. En esa ocasión, esperaba que se le dictara la medida de coerción a Jiménez, quien había sido detenido el 20 de diciembre bajo acusaciones de presunta complicidad en un robo en Pedro Brand.
La mujer también relató que su esposo fue trasladado entre tres destacamentos antes de llegar a la cárcel de Batey Bienvenido: primero estuvo en Pedro Brand, luego en Las Caobas y, finalmente, en dicho centro penitenciario.
El cuerpo de Willy Jiménez será velado en su tierra natal, Villa Altagracia, y enterrado en el cementerio municipal de la localidad. Deja tres hijos pequeños, de 9, 7 y 3 años, quienes lamentablemente han quedado huérfanos.