Versión de familiares de Katerin Lismari Sánchez
Sánchez, Samaná – Los familiares de Katerin Lismari Sánchez, una joven de 22 años, están devastados y claman justicia tras su trágica muerte, la cual inicialmente se rumoreó como un posible suicidio. Sin embargo, la familia asegura que Katerin fue víctima de un violento ataque perpetrado por su expareja, Luis Alberto Payano Morel, con quien había sostenido una relación marcada por agresiones recurrentes.
Según testimonios de los allegados, la relación entre Katerin y Payano Morel había estado plagada de violencia, incluyendo agresiones documentadas desde 2017, cuando la joven fue atacada con un cuchillo. A pesar de múltiples denuncias y órdenes de alejamiento interpuestas en el pasado, familiares denuncian que los abusos no cesaron, culminando en este fatal desenlace.
Los familiares también han expresado su frustración ante lo que consideran fue una atención médica inadecuada en el hospital Alberto Gautreaux. Alegan que el personal de salud no respondió con la urgencia necesaria y que ni la Policía ni el Ministerio Público estaban informados de la gravedad del caso cuando Katerin fue ingresada.
Testimonios de allegados detallan que Katerin sufrió múltiples agresiones en días previos, incluyendo golpes, una mordida en la espalda y moretones visibles en sus brazos. Estas acusaciones, que los familiares exigen que sean corroboradas por las autoridades, plantean dudas sobre el sistema de protección y justicia en situaciones de violencia doméstica.
El trágico fallecimiento de Katerin ha causado una profunda conmoción en la comunidad de Punta Gorda, donde vivía y donde deja un niño pequeño que ahora queda en la orfandad. Los familiares, devastados por la pérdida, piden una investigación exhaustiva y medidas de justicia que esclarezcan las circunstancias y aseguren que no haya impunidad para su agresor.
Este caso destaca la necesidad urgente de fortalecer los mecanismos de protección a las víctimas de violencia doméstica y garantizar que las autoridades actúen con eficacia para evitar más pérdidas irreparables.