Un niño de 11 a su hermano de 5 años

Un juego entre hermanos terminó en tragedia la noche del lunes en el barrio Villa Periodista, en Riberalta, Beni, Bolivia, cuando un niño de 11 años, al encontrar la escopeta de su padre, disparó accidentalmente contra su hermano menor de 5 años, quien falleció en el acto.

Según los primeros informes, los niños creían que el arma estaba descargada. En medio del juego, el niño de 11 años apuntó y disparó, sin saber que la escopeta contenía proyectiles. El disparo dejó sin vida al pequeño, convirtiendo la vivienda en el escenario de un lamentable hecho de sangre.

Los padres no se encontraban en el lugar al momento del incidente. Tras lo ocurrido, el niño responsable del disparo entró en estado de shock emocional, huyendo del lugar con un machete e intentando atentar contra su vida.

La policía y médicos forenses acudieron al lugar para realizar el levantamiento del cuerpo e iniciar las investigaciones. El padre de los niños, Moisés Condori Layme, fue detenido por la presunta comisión de homicidio culposo y tenencia ilícita de armas, pero posteriormente fue liberado mediante una salida alternativa de criterio de oportunidad.

El juez de instrucción penal, Pedro Aquim Vargas, consideró las circunstancias del caso, destacando el estado emocional del padre, quien enfrenta el duelo por la pérdida de su hijo. La decisión permitió que el padre se trasladara a su domicilio para velar al menor fallecido.

Vecinos del barrio Villa Periodista expresaron su conmoción y señalaron el descuido de los padres al dejar un arma de fuego al alcance de los niños.

• “Ellos pensaron que estaba descargada. En medio del juego, le apuntó y disparó. Escuchamos un disparo y luego supimos la terrible noticia”, relató un vecino.

Mientras tanto, el hermano mayor, responsable del disparo, permanece bajo observación debido a su estado psicológico.

Este trágico accidente resalta la necesidad urgente de crear conciencia sobre el manejo responsable de armas de fuego, especialmente en hogares con niños. Las autoridades locales y organizaciones comunitarias han reiterado su llamado a implementar campañas de educación y medidas preventivas para evitar que situaciones como esta se repitan.