Un comportamiento alarmante sin respuesta médica

Todo comenzó el 15 de diciembre de 2024, cuando Paloma y Melanie fueron vistas en un establecimiento mostrando signos de desorientación y alucinaciones. En los días siguientes, su estado empeoró, pero el Hospital Regional Universitario San Vicente de Paúl no les brindó la atención adecuada, según denuncian sus familiares.

Paloma fue llevada a urgencias en cuatro ocasiones, pero solo recibió líquidos intravenosos y el alta, sin que se aplicaran protocolos de salud mental.

"Ellas no estaban tomadas, estaban alucinando. Estaban mal", declaró Denia Hernández Durán, tía de Paloma.

El hospital alegó falta de camas en la unidad psiquiátrica, una problemática recurrente debido a años de retraso en la construcción de nuevas instalaciones.

El 19 de diciembre, tras varios días sin recibir tratamiento, Paloma hirió gravemente a su hija con un trozo de botella y luego se quitó la vida. Melanie también intentó atentar contra su vida, pero sobrevivió y fue hospitalizada.

Las deficiencias en el sistema de salud quedaron aún más en evidencia cuando los familiares intentaron realizar un examen toxicológico a Melanie y se encontraron con la falta de reactivos en el hospital.

Además, la directora de la Unidad de Intervención de Crisis, Milagros Sierra, se negó a dar declaraciones, aunque fuentes indicaron que Paloma sí fue atendida en emergencias, lo que desmiente la versión de que la doctora estaba de licencia médica.

El caso está siendo investigado por la Fiscalía de la provincia Duarte, que se enfrenta a dificultades debido a la falta de resultados toxicológicos y la presunta negligencia médica.

Mientras tanto, los familiares de Paloma siguen esperando el informe de la autopsia, que hasta la fecha no ha sido entregado.

"A Paloma le hicieron una autopsia, pero lamentablemente no sé cuánto dura, no me han informado nada", expresó su tía.

Melanie está recibiendo atención especializada fuera de la región para tratar tanto sus heridas físicas como su salud mental. Su familia sigue exigiendo respuestas y justicia, asegurando que la tragedia pudo haberse evitado con una intervención médica oportuna.