Santo Domingo Norte, RD – La trágica muerte del cabo José Alberto de Jesús Arias, un agente de la unidad Lince de la Policía Nacional, ha generado una fuerte polémica sobre la regulación del ocio juvenil y el control del sonido en los barrios.
El incidente ocurrió mientras Arias intentaba disolver una fiesta clandestina en el sector Los Guaricanos, cerca de un taller de pintura y la boutique Willy Sport. Según testigos, la actividad no involucraba delitos, pero los asistentes reaccionaron para evitar que les incautaran el equipo de sonido.
El comunicador Ramón Tolentino, en su programa Esto No Es Radio, dedicó un emotivo segmento al caso, criticando duramente la actuación de las autoridades. En sus palabras:

“En pleno siglo XXI, donde ya no hay pandemia, nuestros jóvenes siguen escondiéndose, no por drogas ni delitos, sino por miedo a que les quiten el equipo de sonido.”
Tolentino también denunció la presencia de la banda «Los Raymond», señalándolos como responsables de múltiples delitos en la zona y pidiendo mayor intervención de las autoridades para frenar su impacto en la comunidad.

El comunicador enfatizó que el debate no debe centrarse únicamente en la contaminación sónica, sino en la necesidad de una política pública que garantice la seguridad en comunidades vulnerables como Los Guaricanos, Ponce y Villa Mella.
Tolentino lamentó que Arias, padre de dos niñas pequeñas, haya perdido la vida en estas circunstancias, señalando que su muerte pudo evitarse con una mejor planificación de las intervenciones policiales.
Aunque el autor del disparo ya fue arrestado, el comunicador insistió en que el problema es más profundo y requiere una respuesta estructural que proteja a los agentes de la ley y establezca regulaciones claras para el esparcimiento juvenil.
