San Cristóbal, República Dominicana.– La angustiosa búsqueda de Lisset Melenciano Tejada, una mujer de 31 años y madre de seis hijos, culminó de la manera más dolorosa. Sus restos, presuntamente calcinados, fueron encontrados en un terreno próximo a la vivienda que compartía con su pareja, Rodolfo Antonio Ramírez, alias El Barbero, señalado por las autoridades como el principal sospechoso de su pérdida.
Durante más de una semana, su madre, Luz Yuberkis Tejada, recorrió hospitales, destacamentos y calles en busca de su hija, desaparecida desde el pasado 4 de octubre. “El lunes su celular sonaba, pero nadie respondía. Desde ahí no he vuelto a dormir”, relató entre lágrimas, recordando los días de incertidumbre que finalmente desembocaron en un hallazgo devastador.
El caso tomó fuerza cuando vecinos reportaron el hallazgo de restos humanos calcinados cerca del kilómetro 3.5 de Canastica, donde residía la pareja. En el lugar también se encontraron rastros de fuego y un colchón quemado, lo que reforzó las sospechas contra Ramírez, quien fue detenido por orden judicial mientras las autoridades avanzan con las investigaciones.
La última comunicación entre madre e hija ocurrió el sábado 4 de octubre, alrededor de las 3:00 de la tarde. Lisset le aseguró a su madre que estaba bien, pero horas después salió con unas amigas a un centro de bebidas conocido como El Triángulo, en San Cristóbal. Una de las acompañantes indicó que la joven se marchó sin avisar, y posteriormente fue recogida por un excompañero sentimental que la describió como “deprimida”.

Según la versión de este testigo, Lisset pasó la noche en su casa y el domingo por la mañana pidió que la llevaran al mercado de Canastica para buscar a sus hijos. Desde entonces no se volvió a saber de ella. Testimonios posteriores confirmaron que fue vista en los alrededores de la vivienda de El Barbero poco antes de su desaparición.
Vecinos del área describen a Rodolfo Ramírez como un hombre de comportamiento agresivo y con antecedentes de violencia doméstica. “A veces no podíamos dormir de madrugada por los pleitos que tenía con su pareja anterior”, contó Ivelise Franco Rodríguez, residente del sector. “Después que Lisset desapareció, le pregunté por ella y bajó la cabeza sin decir nada”, añadió.

Otro vecino, Luis Eduardo Guzmán, afirmó que “parecía un hombre tranquilo al principio, pero después cambió completamente. Incluso sacó machete a su propio hijo”. Otras personas coincidieron en que su conducta era inestable y peligrosa, destacando que Lisset vivía bajo constantes conflictos con él.
Durante la búsqueda, Luz Yuberkis recorrió múltiples centros de salud con la esperanza de hallar a su hija con vida. “Yo fui al Seguro con su foto, preguntando en cada sala. Nadie la había visto”, contó con tristeza. Sus presentimientos se confirmaron cuando las autoridades hallaron los restos humanos junto a prendas personales que pertenecían a Lisset.
El hallazgo ha causado gran consternación en la comunidad, donde los residentes exigen una investigación profunda y justicia ejemplar. Vecinos aseguraron que la actitud del sospechoso era fría y distante tras la desaparición. “Actuaba como si nada hubiera pasado, sin remordimiento”, señaló una residente del lugar.
La Policía Nacional confirmó la detención de Ramírez, quien será sometido a interrogatorio mientras el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) realiza los análisis para confirmar oficialmente la identidad de los restos. Los familiares de Lisset insisten en que el caso no debe quedar impune y piden a las autoridades que se revisen los antecedentes del detenido.

Lisset Melenciano Tejada era conocida por su amabilidad y dedicación a sus hijos. Sus allegados la describen como una mujer trabajadora que soñaba con darles un mejor futuro. “Ella no merecía ese final. Era buena, luchadora y siempre ayudaba a los demás”, expresó una vecina.
Su madre, con el dolor reflejado en cada palabra, prepara el velatorio de su hija mientras exige justicia. “Solo quiero que pague por lo que hizo. Me quitaron a una hija buena y a seis niños les quitaron a su madre”, declaró.
Los familiares acudirán este lunes al INACIF del Cementerio Cristo Redentor para completar las pruebas periciales y recibir formalmente los restos de Lisset. La comunidad de Canastica se mantiene de luto y pide que su caso sirva como un llamado urgente contra la violencia de género que sigue cobrando vidas en el país.