Santo Domingo, República Dominicana.– Fernando Soto, padre de un niño de cuatro años, expuso públicamente en el programa “Esto No es Radio” las dificultades que enfrenta para poder compartir con su hijo. Señaló a su expareja, Sori Emiliani Rubio, de mantener un patrón de agresiones físicas y psicológicas, además de impedirle el acceso al menor. El caso ya había sido presentado previamente por el periodista Yoan Silverio en la misma plataforma.
Durante su intervención este lunes, Soto explicó que desde hace un año y siete meses vive esta situación, la cual limita su relación con su hijo. Aseguró que, según él, debe insinuar interés romántico o económico hacia su expareja para poder acceder al menor. “Yo tengo que insinuar con ella y si no lo insinúo así o lo hago así, lo que recibo son agresiones. Aquí están las pruebas”, expresó mientras mostraba audios y videos.
El padre relató que en un encuentro reciente fue agredido luego de recibir un mensaje de su actual pareja. “Me rompió mi celular en el último acercamiento que tuvimos porque me llegó un mensaje de mi pareja actual. Con ese mismo celular me partió la nariz, tengo video ahí y ella agrediéndome por encima de los vecinos”, narró Soto, indicando además que su hijo presenció lo sucedido.
También afirmó haber recibido amenazas de muerte y advertencias contra su madre. Recordó que en ocasiones anteriores sufrió la destrucción de sus pertenencias, aunque en ese momento no presentó denuncia formal.
Según explicó, el régimen de visitas establecido por la fiscalía no se ha cumplido, ya que su expareja decidió no acatarlo alegando que él era consumidor de drogas, acusación que Soto desmintió presentando un examen toxicológico con resultado negativo.
El hombre denunció además la falta de respuesta institucional. Dijo que, tras la agresión en la que terminó con la nariz lesionada, acudió a cuatro fiscalías y al Palacio de la Policía, donde le respondieron que el caso no correspondía. Incluso un agente le habría dicho: “retírese, que no podemos recibir ese caso”.
Aunque obtuvo una orden de protección, aseguró que no resultó efectiva y que lo único que le indicaron fue llamar al 911. Esta situación llevó a los panelistas del programa a cuestionar la falta de mecanismos efectivos de atención para hombres víctimas de violencia.
Finalmente, la comunicadora Lizbeth Santos reflexionó sobre el impacto emocional en el menor de cuatro años, preguntándose “si ella no se imaginará el daño que ya le está causando a ese niño, la secuela que le va a dejar”, tras confirmar que el niño estuvo presente durante las agresiones contra su padre.