El trágico deceso de Roberto Peña, un joven de Santiago que perdió la vida tras un enfrentamiento, ha dejado un sinnúmero de preguntas sin respuestas. Su padre, visiblemente consternado, ha denunciado la falta de información sobre el incidente y cuestionado la atención médica brindada en el hospital donde su hijo fue atendido.
Según el relato del padre, Roberto llegó al hospital con vida tras el altercado, pero sufrió un deterioro de su salud, permaneciendo consciente por aproximadamente dos horas antes de su fallecimiento. “Cuando lo vi, estaba vivo”, declaró el hombre, quien vio cómo el brazo de su hijo se tornaba morado, aparentemente debido a un disparo recibido durante el enfrentamiento.
Aunque se menciona un enfrentamiento, las circunstancias exactas del suceso siguen siendo confusas. El padre comentó que los rumores en la calle sugieren que se trató de una disputa entre dos personas, no entre bandas como inicialmente se especuló. Esta falta de información oficial sobre el enfrentamiento ha generado más incertidumbre sobre lo sucedido.
El padre no solo lamentó la muerte de su hijo, sino que también expresó su malestar por lo que considera una respuesta inadecuada del personal médico ante la emergencia. “Cuando hay una emergencia, los médicos deben estar preparados para atender a los heridos. Para eso pagamos impuestos”, expresó con indignación, resaltando la importancia de contar con profesionales capacitados en momentos críticos.
El caso de Roberto Peña no solo pone en evidencia la violencia que culminó con su muerte, sino también la falta de información oficial y la necesidad de mejorar la atención médica en situaciones de emergencia. Las autoridades aún no han emitido un comunicado oficial que detalle los hechos ni el manejo del joven en el hospital, dejando abierta la investigación y la esperanza de que se haga justicia.
