Maximina y Selva

hace 3 semanas · Actualizado hace 3 semanas

En un rincón lleno de esperanza, Maximina Mercado y su hija Selva Taveras encuentran en el arte un medio para transformar la adversidad en fortaleza. A pesar de la parálisis cerebral que Selva enfrenta desde los dos años, madre e hija han logrado convertir su hogar en un espacio de creatividad y resiliencia.

A través de cuentas, hilos y cintas, Selva, de 34 años, y su madre crean pulseras y collares que no solo tienen un profundo significado personal, sino que también representan su lucha diaria. Estas piezas, cargadas de amor y resistencia, son vendidas para generar los ingresos necesarios que les permitan cubrir los costos de medicamentos y alimentos especializados que Selva requiere.

Maximina expresó con emoción: "El que me quiera ayudar con lo que sea, con las medicinas o para comprar para nuestro negocio. Lo que nos llegue a la mente buscando por Internet, lo inventamos para buscar el dinero". Este es un grito de esperanza y humildad, buscando apoyo para continuar enfrentando los desafíos que se presentan a diario.

Aunque no buscan lujos, el esfuerzo y la fe son las herramientas fundamentales que las sostienen. Este ejemplo de madre e hija demuestra cómo el amor y la resiliencia pueden superar cualquier obstáculo, convirtiendo la adversidad en una fuente de fortaleza.

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