En un trágico incidente ocurrido en La Caña del Abanico, en el sector de Herrera, Santo Domingo, un hombre dominicano conocido como «Macreiby» perdió la vida tras un enfrentamiento con un ciudadano haitiano cuya identidad aún no ha sido confirmada por las autoridades.
Según los reportes preliminares, el altercado comenzó como un enfrentamiento a piedras entre ambos hombres, escalando rápidamente a una pelea más violenta. En el transcurso de la disputa, el ciudadano haitiano le propinó una estocada fatal a Macreiby, terminando con su vida en el acto.
El suceso ha causado gran revuelo en la comunidad, especialmente porque Macreiby era conocido en la zona por mantener a los vecinos en zozobra debido a múltiples atracos y robos. Entre sus víctimas figuraba el propio haitiano, quien en repetidas ocasiones fue asaltado mientras se dirigía a trabajar.
A pesar de este historial delictivo, la comunidad se encuentra dividida. Algunos vecinos justifican las acciones del haitiano como un acto de desesperación frente a la inseguridad, mientras otros sostienen que “nada justifica que lo matara”.
El caso ha reabierto el debate sobre el aumento de la violencia en los barrios vulnerables, la justicia por mano propia y las consecuencias de la criminalidad desenfrenada. La sensación de inseguridad en muchas comunidades lleva a algunos a tomar decisiones desesperadas, pero estos actos suelen tener graves implicaciones legales y sociales.
Las autoridades locales están llevando a cabo una investigación para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades. Hasta el momento, no se han revelado detalles adicionales sobre el paradero del ciudadano haitiano involucrado en el caso.
Este lamentable episodio subraya la necesidad urgente de fortalecer la seguridad comunitaria y buscar soluciones que promuevan la convivencia pacífica, evitando que estos conflictos terminen en tragedias.
