Lo botaron de 911

El caso del doctor Carlos Bienvenido Ureña, adscrito al Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad (9-1-1), ha generado una importante controversia luego de su despido por tomar una decisión que priorizaba la vida de un paciente.

Todo comenzó cuando el doctor Ureña respondió a una llamada de emergencia que alertaba sobre un paciente con una herida de bala en el pulmón. En un esfuerzo por salvar la vida del paciente, el médico decidió utilizar la ambulancia disponible para trasladarlo a un centro de emergencia cercano.

Sin embargo, esta acción altruista y motivada por el deber de salvar vidas no fue bien recibida por las autoridades del sistema 9-1-1, quienes consideraron que el doctor Ureña había transgredido los procedimientos al mover la ambulancia sin autorización previa.

En las redes sociales, muchos han expresado su solidaridad hacia el médico y han cuestionado la inflexibilidad de las normativas que pueden poner en peligro la posibilidad de salvar vidas en situaciones críticas.

Esperamos que esta situación pueda resolverse de manera justa y que en el futuro, tanto las autoridades sanitarias como los profesionales de la salud, prioricen siempre el bienestar y la seguridad de la población en sus decisiones.