En un lamentable accidente ocurrido el pasado 24 de diciembre en la comunidad de Naranjo Dulce, un joven de 18 años, identificado como Juan Luis Tavares Reinoso, falleció junto con su caballo al ser arrastrados por la fuerte corriente del río Boba.
Según declaraciones de la madre de la víctima, Tavares Reinoso había salido con su padre en busca de alimentos, pero al regresar encontraron que el río estaba peligrosamente crecido.
El padre, al percatarse de la intensidad de la corriente, le pidió al joven que soltara al caballo, enfatizando que su vida era más valiosa que el animal. Sin embargo, el joven decidió mantener al caballo a su lado mientras intentaban cruzar, lo que resultó en que ambos fueran arrastrados por las aguas.
Tras el accidente, se emprendió una intensa búsqueda que culminó ayer con el hallazgo del cuerpo de Tavares Reinoso. La comunidad lamenta profundamente la pérdida y envía sus condolencias a la familia.
Este trágico suceso pone de relieve la importancia de respetar las condiciones naturales peligrosas, especialmente durante temporadas en las que los ríos y arroyos pueden estar crecidos.
Las autoridades locales reiteran la necesidad de extremar precauciones al cruzar ríos o enfrentarse a situaciones similares, recordando que la seguridad debe ser siempre la prioridad.