Río San Juan, R.D.– La joven emprendedora Sterling De la Rosa, propietaria de un negocio de comida rápida en este municipio, denunció a través de un video difundido en redes sociales que fue víctima de un presunto maltrato por parte de agentes de la Policía Nacional, situación que le generó frustración y la llevó a expresarse entre lágrimas.
Según su relato, cuando se dirigía a entregar un pedido en el barrio del Hospital, fue detenida frente a la escuela Gregorio Luperón por un agente que se colocó en medio de la vía. De la Rosa explicó que su pasola presenta fallas mecánicas tanto en los frenos como en el acelerador, lo que provocó que casi no pudiera detenerse a tiempo.
“El joven policía me hizo parada, pero él se metió al medio. Si me hace señal, yo me paro, porque no soy delincuente”, manifestó la comerciante, asegurando que en ningún momento buscó evadir la orden del uniformado.
La joven detalló que, en lugar de solicitar documentos, casco protector o realizar una inspección formal, el agente alegó que ella intentó atropellarlo y procedió a desmontarla de la motocicleta para quedarse con el vehículo. Este hecho, dijo, la dejó indignada y cuestionando el proceder policial.
Durante su denuncia, De la Rosa expresó su inconformidad señalando que, mientras se hostiga a trabajadores y comerciantes, quienes cometen actos delictivos continúan operando sin restricciones. “¿Será que ellos no saben dónde están los que venden droga, los que roban, los que calibran motores? ¿Quién no me conoce en Río San Juan, que sabe que tengo mi negocio en el centro del pueblo? Yo soy una mujer trabajadora, no una delincuente”, afirmó con firmeza.
La emprendedora resaltó que su negocio en el centro del municipio es ampliamente reconocido por la comunidad, lo que refuerza su identidad como una mujer dedicada al trabajo y al sustento de su familia. En ese sentido, rechazó la forma en que fue tratada por el agente, considerando que se violentó su dignidad.
Finalmente, hizo un llamado a la Policía Nacional para que ejerza su labor con respeto y empatía hacia los ciudadanos. “Trabajen, pero con dignidad y justicia. Dejen que la gente honesta pueda seguir trabajando en paz”, concluyó De la Rosa en su declaración.
El caso ha generado atención en la comunidad de Río San Juan, donde residentes y comerciantes siguen de cerca las denuncias, a la espera de una respuesta oficial de las autoridades policiales sobre lo ocurrido.