Iglesia donde Ana Josefa se congregaba

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La Iglesia de Dios (Monte Moriah), a la cual pertenecía Ana Josefa García Cuello, la primer teniente del Ejército acusada de cometer un cr1men atroz en perjuicio de su propia hija, ha emitido un comunicado oficial en respuesta a este trágico suceso. En su declaración, la iglesia destacó que García Cuello nunca mostró signos de problemas de salud mental antes del incidente, describiéndola como una persona servicial y profesional dentro de su congregación.

Preocupación por la Salud Mental en el País

La iglesia expresó su profunda preocupación por la falta de atención adecuada a la salud mental en la República Dominicana, y solicitó al Gobierno que implemente políticas públicas que mejoren el acceso a los servicios de salud mental. Según el comunicado, es crucial que se aborden estos problemas para prevenir futuras tragedias similares.

Medida Judicial

En cuanto al desarrollo judicial, el Juzgado de Atención Permanente de Santo Domingo Este dictó un año de prisión preventiva para Ana Josefa García Cuello. Esta medida deberá cumplirse en el Centro Penitenciario Najayo Mujeres mientras continúan las investigaciones. La decisión fue influenciada por la gravedad de los hechos y la falta de arraigo de la acusada.

Comunicado Íntegro de la Iglesia de Dios

A continuación, se presenta el comunicado completo emitido por la Iglesia de Dios Monte Moriah:

"El Concilio Iglesia de Dios, junto a la congregación Monte Moriah de los Trinitarios II, lamenta en gran manera la pérdida de la niña Elianna Frías García. Desde la ocurrencia del hecho, hemos estado acompañando a la congregación en el manejo del duelo que representa esta significativa pérdida."

"Al mismo tiempo, externamos nuestra solidaridad hacia la hermana en la fe, la Dra. Ana Josefa Cuello, catedrática de la Universidad O & M y destacada oficial médico del Ejército Nacional, así como hacia nuestro hermano Smerlyn y los demás miembros de la familia Frías García."

"Es nuestro deber comunicar que, como miembro activa de esta congregación, la Dra. Ana García Cuello nunca había mostrado síntomas de violencia. Al contrario, siempre fue una persona muy servicial con todos aquellos que buscaban ayuda, como la profesional calificada en medicina que es."

"Nuestra institución exige un trato digno y ético en la difusión de informaciones relacionadas con este caso, tanto en beneficio de las personas directamente involucradas como de la sociedad misma. Además, la prensa debe contribuir a una comprensión informada y compasiva sobre la enfermedad mental, más allá del morbo que puedan generar los hechos, y proteger los derechos de la familia afectada."

"Es nuestro deseo que la justicia esclarezca lo sucedido y que, en un correcto uso del derecho, el ministerio público actúe conforme a la instrucción de pruebas a favor y en contra, considerando la pertinencia de involucrar a profesionales de la salud especializados en psiquiatría y neuropsicología. Asimismo, solicitamos que se garanticen los derechos de la acusada a no ser discriminada por su condición mental, y que se evalúe su capacidad para ser procesada, asegurando una defensa basada en su estado de salud."

"La sociedad debe reconocer que una desgracia como esta puede tocar a cualquier persona, sin importar su estrato social, religión o profesión."

"En nombre de la Iglesia de Dios y de toda persona consciente, demandamos del Gobierno dominicano más políticas públicas para abordar el problema de la salud mental en el país, garantizando el acceso equitativo y de calidad a los servicios de salud, tal como lo establece nuestra constitución, y preservando la dignidad de cada paciente y sus familias contra todo estigma."

Este comunicado subraya la necesidad de una respuesta integral a la crisis de salud mental en la República Dominicana, enfatizando la importancia de un enfoque compasivo y justo en el tratamiento de casos tan delicados.