Mirabel, San Francisco de Macorís, República Dominicana.– La comunidad de Mirabel quedó sumida en la sorpresa y el dolor tras el fallecimiento repentino de José Tomás García Paulino, conocido cariñosamente como “Joselito Cuento”, quien perdió la vida mientras esperaba en fila para abastecerse de combustible en una estación de servicio local. El hecho se registró este jueves y ha causado gran conmoción entre familiares, amigos y vecinos que lo apreciaban por su carácter afable y su cercanía con la gente.
De acuerdo con las informaciones preliminares, García Paulino, de 58 años, se encontraba en su vehículo aguardando su turno cuando, de manera inesperada, sufrió un infarto fulminante. La complicación cardíaca no le permitió recibir atención médica a tiempo, por lo que perdió la vida en el mismo lugar, sin dar oportunidad a que los equipos de emergencia pudieran salvarlo.
Minutos después del suceso, unidades de asistencia acudieron a la estación de combustible para intentar brindarle los primeros auxilios. Sin embargo, los esfuerzos resultaron en vano, confirmándose su deceso en la escena. Aunque se espera un informe oficial que precise los detalles del caso, las primeras versiones indican que la causa estuvo relacionada con un evento natural vinculado a su estado de salud.
El hecho se produjo en un lugar de gran concurrencia, lo que provocó que decenas de personas fueran testigos de la tragedia. La rutina diaria de quienes se encontraban en la estación quedó interrumpida por la angustia y el desconcierto que generó ver caer a un hombre que, minutos antes, realizaba una actividad tan habitual como llenar de combustible su vehículo.
En Mirabel, José Tomás García Paulino era una persona ampliamente reconocida. Sus vecinos lo recuerdan como un hombre trabajador, de trato sencillo y muy querido en su entorno. Su apodo, “Joselito Cuento”, era muestra del cariño que la comunidad le tenía y del vínculo cercano que mantenía con quienes lo rodeaban.
La noticia de su partida inesperada corrió rápidamente por la localidad, generando expresiones de pesar y mensajes de solidaridad hacia su familia. Amigos y allegados se han unido en oraciones y condolencias, destacando las cualidades humanas que lo caracterizaban y la huella que deja en la memoria de todos. “Era una persona alegre, siempre dispuesto a conversar y a compartir. Su ausencia será muy sentida”, comentaron algunos vecinos.
La consternación se mezcla con la reflexión sobre lo repentino de la vida y la fragilidad de la salud. Muchos residentes de la comunidad señalaron que este suceso evidencia la importancia de atender y prevenir condiciones médicas, especialmente las relacionadas con el corazón, que pueden generar episodios fulminantes como el que arrebató la vida a “Joselito Cuento”.
Aunque la investigación oficial está en curso, las autoridades consideran que se trató de un evento natural y no vinculado a causas externas. La familia, por su parte, enfrenta el dolor de una pérdida inesperada y ha recibido el acompañamiento de la comunidad, que se ha volcado en brindar apoyo moral en este difícil momento.
El recuerdo de García Paulino permanecerá vivo entre quienes lo conocieron. Su trato afable, su disposición para compartir y su carácter jovial se convierten ahora en la herencia que deja en Mirabel, donde su nombre seguirá siendo mencionado con respeto y cariño.
Este hecho, que interrumpió de forma abrupta una jornada cotidiana, ha marcado a la comunidad de San Francisco de Macorís, que se une en duelo para despedir a uno de sus miembros más reconocidos. Mientras se esperan detalles adicionales de las autoridades sobre lo ocurrido, la memoria de “Joselito Cuento” se mantiene presente como ejemplo de cercanía, sencillez y humanidad.