República Dominicana, Santo Domingo.– La tranquilidad del municipio de Guerra se vio interrumpida por un hecho de violencia que ha dejado consternada a toda la comunidad. Una mujer identificada como Mercedes Félix Reyes perdió la vida tras ser atacada presuntamente por su expareja sentimental, Esmailin Peralta Almonte, quien además habría sustraído a su hijo luego del suceso. El caso, registrado en el sector Gregorio Luperón, ha desatado preocupación, dolor y exigencias de justicia por parte de los familiares y residentes de la zona.
De acuerdo con los testimonios recabados, el señalado habría acudido durante la mañana del jueves a la vivienda donde residen el padre y los abuelos de Mercedes. Según relataron los parientes, compartió alimentos con ellos y permaneció varias horas en el lugar sin mostrar señales de alteración ni actitudes sospechosas. Este comportamiento aparentemente cordial generó confianza entre los presentes, quienes nunca imaginaron que sus intenciones se transformarían en un desenlace fatal.

Más tarde, y conforme a las declaraciones de allegados, Peralta Almonte siguió a Mercedes a bordo de una motocicleta. En circunstancias que aún investigan las autoridades, se habría aproximado a corta distancia y accionado un arma de fuego contra la mujer, provocando su pérdida inmediata en el lugar. El hecho estremeció al sector Gregorio Luperón, donde vecinos y familiares se congregaron en medio de escenas de llanto y desesperación.
Uno de los datos más preocupantes revelados en torno al caso es que Mercedes Félix Reyes contaba con una orden de alejamiento vigente en contra de su expareja, medida que había sido emitida previamente por las instancias legales competentes. La existencia de esta disposición legal abre cuestionamientos sobre los mecanismos de protección y la efectividad de las medidas cautelares en casos de violencia intrafamiliar, ya que, a pesar de contar con respaldo judicial, la víctima terminó expuesta al peligro.

La situación se torna aún más grave debido a que, tras consumar la acción, el presunto agresor se llevó al hijo de Mercedes. Hasta el momento se desconoce su paradero, lo que ha originado una intensa búsqueda por parte de las autoridades. El Ministerio Público, junto con la Policía Nacional y otras entidades de seguridad, han puesto en marcha un operativo con el fin de dar con el niño y garantizar su seguridad. La incertidumbre en torno a este aspecto mantiene a la familia en un estado de profunda angustia.
Los familiares de Mercedes han pedido públicamente que el caso no quede impune y que se agilicen todas las diligencias necesarias para encontrar al menor. Además, expresaron el dolor que atraviesan al haber perdido a una hija y nieta, y al mismo tiempo enfrentarse a la desaparición de un niño que ahora se encuentra en situación de vulnerabilidad.

Este trágico hecho vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de reforzar las políticas de prevención y protección frente a la violencia de género en la República Dominicana. Las cifras de mujeres víctimas de sus parejas o exparejas han generado constante alarma en la sociedad, y este caso resalta cómo, incluso con una orden de alejamiento vigente, no siempre se logra evitar que ocurran agresiones fatales.
Mientras la investigación avanza, la comunidad de Guerra permanece en expectativa. Las autoridades han reiterado su compromiso de esclarecer los hechos, establecer responsabilidades y garantizar justicia para Mercedes Félix Reyes. También aseguraron que se redoblan esfuerzos para localizar al niño, cuya seguridad es la principal prioridad en estos momentos.
El caso, además de reflejar la crudeza de la violencia intrafamiliar, ha dejado en evidencia las consecuencias devastadoras que trascienden más allá de la víctima directa, afectando a toda una familia y a una comunidad que hoy pide justicia y acciones firmes para evitar que hechos similares vuelvan a repetirse.