Los familiares de Pamela Almánzar Valenzuela, quien falleció el pasado 27 de diciembre de 2024 tras someterse a varias cirugías estéticas, han decidido no emprender acciones legales contra el cirujano Dr. Edgar Contreras ni contra el centro médico CEDIAH, donde se realizaron los procedimientos.
En un comunicado oficial, la familia explicó que tras revisar el récord médico de Pamela, confirmaron que ella había firmado un consentimiento informado aceptando los riesgos asociados a las intervenciones quirúrgicas.
El informe preliminar de patología forense determinó que la causa de muerte fue un tromboembolismo pulmonar, una complicación conocida en procedimientos quirúrgicos. Pamela se había sometido a una reducción de mamas, abdominoplastia y lipoescultura.
El comunicado también destaca que el Dr. Edgar Contreras mantuvo comunicación directa con los familiares tras el lamentable suceso. Según el documento:
«El Dr. Edgar Contreras conversó personalmente con la pareja sentimental de la paciente, Dahiana Carolina Ymaya López, y también contactó a su hermana Madeline Rodríguez, quien había sido designada como contacto de emergencia. Ambos fueron atendidos conforme al protocolo del centro médico.»
El caso de Pamela Almánzar pone en evidencia los riesgos inherentes a los procedimientos estéticos, incluso cuando se realizan en condiciones controladas. Aunque estas intervenciones son comunes, las complicaciones como el tromboembolismo pulmonar son una realidad médica que no siempre puede evitarse.
La familia ha aprovechado este difícil momento para hacer un llamado a la sociedad sobre la importancia de tomar decisiones informadas al someterse a cirugías estéticas, recordando que, aunque buscan mejorar la apariencia, estos procedimientos conllevan riesgos significativos.
Pamela Almánzar será recordada por sus seres queridos, quienes han pedido respeto por su memoria y privacidad en estos momentos de duelo.
