Familia de Rafael Antonio Concepción Clama por Justicia

El velatorio de Rafael Antonio Concepción, quien perdió la vida en un trágico incidente en el Drink Ñiño Oro, en el sector Villa del Palmar, Distrito Pantoja, Santo Domingo, se ha convertido en un llamado a la justicia.

El ataque, que habría sido motivado por conflictos sentimentales, dejó como resultado a Rafael sin vida y a otras dos personas heridas. Según el relato de sus familiares, el ataque fue directo y sin provocación, dejando a la víctima indefensa ante su agresor.

El principal sospechoso del hecho, identificado como Adrián de la Cruz, habría tenido antecedentes de conflictos con Rafael, incluyendo un ataque previo con arma de fuego. Este reciente incidente, según familiares, fue la culminación de una serie de enfrentamientos relacionados con temas pasionales.

La madre de Rafael expresó su frustración y profundo dolor: “Me rompieron el alma esos asesinos que le quitaron la vida a mi hijo”. Mientras tanto, familiares y amigos destacaron la impotencia que sienten al saber que el sospechoso aún permanece prófugo.

Los familiares exigen que Adrián de la Cruz enfrente las consecuencias legales por sus acciones. “No descansaremos hasta que pague por lo que hizo”, declaró un allegado de Rafael.

Este caso ha generado preocupación en la comunidad, cuyos residentes piden a las autoridades locales fortalecer las medidas de seguridad y actuar de manera efectiva para evitar que hechos similares se repitan.

Las autoridades están investigando el caso, recopilando testimonios y pruebas para esclarecer los hechos y localizar al sospechoso. Hasta el momento, no se ha producido ninguna detención, lo que ha incrementado la indignación entre los familiares y vecinos.

Los restos de Rafael Antonio Concepción serán sepultados en el Cementerio Cristo Redentor, mientras su familia y amigos se despiden en medio de un dolor inconmensurable y un clamor colectivo por justicia.

Este caso pone de manifiesto la urgencia de garantizar mayor seguridad y justicia en la comunidad, donde el impacto de la violencia sigue cobrando vidas y dejando familias devastadas.