Nueva York.– La familia de Anthonella Contreras Linarez, enfermera dominicana de 30 años, atraviesa un profundo dolor y exige justicia tras la detención de su esposo, Franklin J. Batallas, señalado como responsable del trágico suceso ocurrido el miércoles por la noche en una carretera de City Island, Bronx. El hecho ha generado gran conmoción tanto en la comunidad dominicana de Nueva York como en la República Dominicana.
Un primo de la víctima expresó públicamente el sentir de los familiares, calificando lo ocurrido como “algo bastante triste, que rompió los corazones de la familia”. En sus declaraciones pidió que se esclarezca el caso y que se sancione al responsable. “Queremos que se haga justicia, y si tú estás viendo esto, tú sabes lo que hiciste. Deberías ser honesto, porque conocías a esta familia. Nosotros vamos a hacer lo imposible para que se haga justicia”, afirmó con indignación.

La Policía de Nueva York informó que Batallas, de 44 años, fue arrestado el viernes alrededor de la 1:00 de la tarde y puesto bajo custodia en el precinto 45 del Bronx. Enfrenta cargos por causar la pérdida de vida de su esposa, además de dos cargos de violencia y uno por posesión ilegal de un objeto afilado. Según el reporte oficial, la versión inicial del acusado, que atribuía la agresión a dos supuestos desconocidos en un asalto, no coincidía con la evidencia hallada en la escena.
El hecho ocurrió cerca de las 8:10 de la noche del miércoles, cuando la pareja se dirigía a cenar con un amigo en City Island. De acuerdo con la investigación, Batallas estacionó el vehículo en las inmediaciones de Rodman’s Neck, donde se produjeron las heridas que acabaron con la vida de Contreras Linarez dentro del automóvil. Posteriormente, fue trasladada al Hospital Montefiore New Rochelle, donde se confirmó su fallecimiento poco después de su ingreso.

El acusado también fue atendido por una lesión en el antebrazo derecho, aunque las pruebas forenses lo vincularon directamente con el hecho. La fiscalía anunció que las evidencias recopiladas serán presentadas en la próxima audiencia judicial para evaluar los cargos y definir las posibles condenas.
El caso ha causado gran impacto en la comunidad dominicana del Bronx y en Bayaguana, provincia Monte Plata, lugar de origen de la joven. Anthonella había emigrado a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades y se desempeñaba como enfermera registrada en el hospital Mount Sinai Morningside, donde era apreciada por su entrega y vocación de servicio.

La familia la describe como “una persona incomparable, alguien precioso, alguien feliz”, y asegura que no descansará hasta que se logre justicia. El proceso judicial sigue bajo la atención de los familiares, allegados y la comunidad, que mantiene la expectativa sobre los pasos de las autoridades para garantizar sanciones acordes con la gravedad del hecho.
