Eni Elisa Mateo
hace 4 semanas · Actualizado hace 4 semanas
En el marco del Día Internacional de la No Violencia hacia la Mujer, Eni Elisa Mateo, una joven de 20 años, alzó su voz para denunciar públicamente que teme por su vida y la de su familia tras ser brutalmente agredida por su expareja, Adresander Doñé Esteban. A pesar de contar con una orden de alejamiento, Mateo asegura que sigue recibiendo amenazas constantes tanto de su agresor como de sus allegados.
La víctima relató los detalles de un ataque que le causó lesiones graves en la cabeza y el brazo. Desde entonces, afirma que no ha tenido paz debido al acoso constante. "Su familia, en varias ocasiones, nos ha acosado aquí en mi casa, a mi familia", declaró Mateo, quien vive en un estado de temor permanente.
Eni Elisa manifestó su descontento con la actuación judicial, señalando específicamente a la magistrada Fanny Martínez, quien, según denuncia, otorgó la libertad a Doñé Esteban, padre de su hija, pese a contar con evidencias claras de las agresiones. Este caso pone en evidencia la frustración de muchas víctimas que sienten que el sistema de justicia no garantiza su seguridad ni sanciona de manera efectiva a los agresores.
La denuncia de Mateo resalta una realidad alarmante: la violencia de género sigue siendo una crisis persistente en República Dominicana, con graves deficiencias en la protección a las víctimas. Esta situación se da en un contexto en el que instituciones como el CESA hacen un llamado urgente para poner fin a los feminicidios y la violencia contra las mujeres.
El caso de Eni Elisa Mateo subraya la necesidad de fortalecer las medidas de protección para mujeres en situaciones de riesgo, garantizar el cumplimiento de las órdenes de alejamiento y sancionar de manera efectiva a los agresores. Cada denuncia debe ser atendida con seriedad, y las víctimas deben sentir que cuentan con un sistema que las respalde y les ofrezca seguridad.
En este Día Internacional de la No Violencia hacia la Mujer, el llamado es claro: no más indiferencia, no más impunidad. La protección de las mujeres debe ser una prioridad para toda la sociedad.
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