En la escuela Juan Pablo Duarte

hace 3 días · Actualizado hace 3 días

La escuela Juan Pablo Duarte, ubicada en el sector homónimo de San Pedro de Macorís, fue blanco de un grave acto de vandalismo el pasado domingo 5 de enero.

Un grupo de al menos seis jóvenes ingresó al centro educativo a través de una verja trasera en mal estado. Los intrusos rompieron candados, dañaron ventanas, robaron dinero en efectivo y cometieron un acto que generó especial repudio: defecaron en una cubeta y utilizaron la bandera dominicana para limpiarse, un gesto considerado altamente ofensivo y deshonroso.

La presidenta de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) en la localidad, Cruz María Santana, junto con la directora del plantel, Dilsa Norelin Mateo, y otros representantes de la ADP, expresaron su indignación por el incidente. En una declaración pública, recalcaron que no es la primera vez que esta escuela sufre actos vandálicos, y exigieron a las autoridades garantizar la seguridad del centro.

"Es inaceptable que estas acciones sigan ocurriendo. Necesitamos una respuesta inmediata para proteger nuestras escuelas y el respeto hacia los símbolos patrios," expresó Santana.

Según informes preliminares, los jóvenes responsables podrían estar vinculados a una banda de menores conocida por realizar actos de vandalismo en la zona. Estos actos serían parte de un intento por ganar respeto y reconocimiento dentro de su grupo.

La Policía Nacional y las autoridades educativas han iniciado una investigación para identificar y llevar a los responsables ante la justicia. Además, se hizo un llamado a reforzar la seguridad en el área, incluyendo la reparación de las verjas y la instalación de sistemas de vigilancia.

Este incidente no solo causa daños materiales, sino que también hiere el orgullo nacional al utilizar un símbolo tan importante como la bandera de forma irrespetuosa. La comunidad educativa y los padres han pedido a las autoridades priorizar la protección de los centros escolares y trabajar en campañas para prevenir la delincuencia juvenil en la región.

El caso subraya la necesidad urgente de medidas efectivas para combatir el vandalismo y promover valores cívicos entre los jóvenes de la comunidad.

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