El policía Juan Luis Jiménez

El segundo teniente de la Policía Nacional, Juan Luis Jiménez, de 40 años, protagonizó una tragedia que ha conmocionado a La Vega. En un acto de violencia extrema, acabó con la vida de su pareja, Arianny Meilyn Marte Rodríguez, de 25 años, y su exsuegra, Marisela Rodríguez Marte, dejando también herido a un empleado de la casa, Franklin Ruiz Inoa.

Según reveló el padre de Arianny, José Luis Marte Rodríguez, el oficial tenía un historial de agresiones previas y había estado encarcelado por violencia de género contra otra mujer. Pese a esto, fue reincorporado a las filas de la Policía Nacional, una decisión que ahora genera indignación y cuestionamientos sobre la tolerancia institucional hacia estos antecedentes.

El crimen ocurrió en la residencia de las víctimas en el sector La Arboleda. En un acto premeditado, Jiménez escaló la verja de la vivienda y disparó contra las dos mujeres frente a los tres hijos que había procreado con Arianny, de tres, cuatro y cinco años.

En el lugar se hallaron ocho casquillos de bala calibre 9 milímetros, lo que evidencia la brutalidad del ataque. Jiménez huyó tras cometer el crimen, abandonando su vehículo en Villa Altagracia, cerca de su residencia.

Familiares y vecinos confirmaron que Arianny vivía en constante miedo debido a las amenazas de Jiménez. Según su padre, ella no dormía desde el 29 de diciembre por el temor a que su agresor cumpliera con sus amenazas.

Arianny había intentado rehacer su vida al trasladarse con su madre y sus hijos a La Vega, pero su verdugo logró encontrarla, sellando un trágico final.

La directora del Ministerio de la Mujer en La Vega, Altagracia Peña, lamentó el doble feminicidio y exhortó a las mujeres a denunciar cualquier tipo de violencia, recordando la disponibilidad de la línea de emergencia *212. "Nuestra provincia está de luto", expresó.

Vecinos del sector describieron la escena como desgarradora. "Escuché los disparos y después gritos de personas llorando", relató una residente, mientras que otros destacaron la tranquilidad que antes caracterizaba al barrio.

Los cuerpos de las víctimas fueron enviados al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) en Santiago para las autopsias, mientras la comunidad exige justicia y acciones concretas para prevenir futuros casos de violencia de género.

Se espera que los restos de las víctimas sean velados en las próximas horas en el sector María Auxiliadora, donde familiares y allegados rendirán tributo a dos vidas arrebatadas por un sistema que falló en protegerlas.