El cuerpo sin vida Joneivis García
hace 10 meses · Actualizado hace 10 meses
En Santo Domingo, especialistas han recordado que una persona declarada muerta no debe exceder las 24 horas para ser sepultada o cremada, aunque las creencias religiosas no descarten la posibilidad de milagros.
Esto se destaca a raíz del caso de una familia religiosa que se negaba a enterrar a uno de sus miembros, argumentando que el joven resucitaría. Durante al menos 10 días, mantuvieron el cadáver en una habitación de su casa en Valiente, Boca Chica.
El médico forense Fidencio Pérez ha alertado sobre los riesgos de exponer un cadáver durante tanto tiempo, ya que el cuerpo emana gases tóxicos después de la muerte, lo que puede representar un peligro para la salud de quienes lo rodean.
Bajo la fe cristiana en la resurrección, la familia se negaba a sepultar al difunto, una interpretación que el presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica considera errónea.
Por otro lado, el especialista en salud mental, Roberto Díaz, relaciona la negativa de la familia a aceptar la muerte con dificultades en el proceso de duelo.
Es importante señalar que tras el levantamiento del cuerpo, también se deberá descartar que la situación en la que se mantuvo el cadáver no haya sido causada por un trastorno que lo haya mantenido inerte.
Los consultados instan a las autoridades de salud a intervenir para brindar asistencia a la familia del difunto.
El fallecido, Joneivis García, de 31 años, murió el día 11 del mes actual en el hospital de la Ciudad Juan Bosch debido a insuficiencias cardíacas. Su cuerpo permaneció en la vivienda de sus familiares en el sector de Valiente, en Boca Chica, durante más de una semana, mientras ellos se negaban a sepultarlo.
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