Miguel Mora Núñez, de 21 años, y Christhian Aybar-Berroa, de 22, ambos de nacionalidad dominicana, fueron presentados en corte durante el fin de semana tras ser acusados de su presunta participación en un evento con armas de fuego en el que resultó herido un agente de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. (USBP). El hecho tuvo lugar la noche del 19 de julio, en Riverside Park, Alto Manhattan, Nueva York.
Según la acusación fiscal, Mora Núñez enfrenta cargos por posesión de municiones siendo inmigrante en condición irregular, lo que podría llevarlo a una pena máxima de 15 años de prisión. Por su parte, Aybar-Berroa fue acusado de complicidad, con una pena posible de hasta siete años y medio. Ambos habrían intentado robar al oficial cuando se produjo el intercambio de disparos.

El agente herido, de 42 años, se encontraba acompañado de una amiga cuando los jóvenes se acercaron en una scooter. Durante el forcejeo por despojarlo de sus pertenencias, se originó el tiroteo. Tanto el oficial como Mora Núñez fueron alcanzados y llevados a centros médicos. Ambos se encuentran fuera de peligro, según reportes.
En conferencia de prensa, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, confirmó que los acusados poseen antecedentes penales, lo que respaldó la formulación de los nuevos cargos federales en su contra.
En un caso distinto ocurrido en Long Island, un oficial de 33 años fue herido por arma de fuego cerca del ojo mientras investigaba la muerte de Eugene Allen, de 66 años, cuyo cuerpo fue hallado en un área boscosa frente a la avenida New York en North Bay Shore.
Durante el operativo, los agentes detectaron como sospechoso a Nieves F. Reyes, de 48 años y también presuntamente dominicano. Mientras establecían un perímetro alrededor de su residencia, Reyes habría abierto fuego, alcanzando al oficial. Según los médicos, el proyectil fue detenido por una fractura ósea, lo que evitó una tragedia mayor.
Posteriormente, Reyes se entregó voluntariamente y fue formalmente acusado por la pérdida de Allen y por intento de asesinato a un agente de la ley, cargos que son atendidos por las autoridades correspondientes.