Consuelo, San Pedro de Macorís.– Profunda tristeza embarga al municipio de Consuelo tras la llegada del cuerpo de Sander Elías de la Cruz, conocido cariñosamente como “Chinito”, joven pelotero del Batey Alejandro Bass que perdió la vida recientemente en los Estados Unidos. Su partida ha generado conmoción en la comunidad deportiva y entre quienes lo vieron crecer como un talento prometedor del béisbol dominicano.
El cuerpo del joven deportista fue trasladado a la Funeraria Municipal de Consuelo, donde será expuesto este martes 21 de octubre, desde las 2:00 p.m. hasta las 8:00 p.m., para que familiares, amigos y allegados puedan rendirle el último adiós. La actividad servirá como un encuentro de fe y solidaridad, en el que la comunidad expresará su apoyo y acompañamiento a los familiares de “Chinito” en este momento de profundo dolor.

El entierro está programado para este miércoles 22 de octubre a las 2:30 p.m. en el Cementerio Municipal de Consuelo, donde se espera la presencia de compañeros de equipo, entrenadores, dirigentes deportivos y vecinos del Batey Alejandro Bass. Será el momento final de despedida para un joven recordado por su humildad, esfuerzo y amor por el béisbol.
Sander Elías de la Cruz fue un orgullo del deporte local, destacándose por su disciplina dentro y fuera del terreno de juego. Su compromiso con el béisbol lo llevó a ganarse el respeto de quienes compartieron con él entrenamientos, torneos y sueños deportivos. Su fallecimiento ha dejado un vacío irreparable entre sus seres queridos y en la comunidad que lo vio nacer y desarrollarse como atleta.
Vecinos y allegados han expresado su consternación ante esta pérdida, resaltando las cualidades humanas y deportivas que caracterizaban a “Chinito”. Los homenajes y mensajes de condolencia no se han hecho esperar, inundando las redes sociales con palabras de afecto y reconocimiento a su legado como joven promesa del deporte.
La comunidad de Consuelo se mantiene unida en el duelo, acompañando a la familia De la Cruz en estas horas de tristeza. Más allá del dolor, el recuerdo de Sander perdurará en la memoria de quienes lo conocieron como un ejemplo de perseverancia y amor por el béisbol, un joven que dejó huellas imborrables en cada corazón que tocó con su alegría y dedicación.