Desesperación en Manabao y revelan lista de desaparecidos

La comunidad de Los Tablones enfrenta una creciente angustia mientras continúan los esfuerzos para encontrar a los desaparecidos

Manabao, Jarabacoa. – Seis personas desaparecidas en la comunidad montañosa de Manabao, incluyendo el pequeño Roldany Calderón de tan solo tres años, han generado un clima de incertidumbre y desesperación. El caso más reciente es el del niño, quien desapareció mientras jugaba en el patio de una casa en una zona de difícil acceso. La falta de caminos, las imponentes montañas y la cercanía a un río complican aún más las labores de búsqueda.

Los residentes de Los Tablones, el paraje más afectado, han expresado su angustia por la falta de respuestas. La zona, conocida por su belleza natural, se ha convertido en un centro de encuentro para los habitantes, quienes intercambian teorías sobre las desapariciones y muestran su preocupación por la creciente cifra de personas desaparecidas.

"No son dos, son seis personas desaparecidas", insisten los vecinos, señalando que las víctimas incluyen tanto niños como ancianos. Uno de los casos más inquietantes es el de un adulto mayor conocido como "Viejo Lolo", quien también desapareció sin dejar rastro. La coincidencia de que todas las personas desaparecidas sean vulnerables ha aumentado el nivel de alarma en la comunidad.

Con comunicaciones limitadas, electricidad escasa y la presencia de autoridades casi inexistente, la comunidad se siente cada vez más desamparada. Sin embargo, las autoridades han intensificado los esfuerzos en la zona. Unidades especiales, fiscales y voceros policiales han comenzado a reconstruir los hechos con tecnología forense, utilizando mapas y testimonios clave para seguir el rastro del niño y de las otras personas desaparecidas.

La fiscal Olga Diná Llaverías lidera el operativo, que incluye el acordonamiento de la zona y la reconstrucción de la escena donde el niño fue visto por última vez. Se han planteado incluso pruebas de cámara Gesell para interrogar a las menores que estuvieron en la casa en ese momento, buscando pistas que puedan aclarar lo sucedido.

Uno de los testimonios más desconcertantes es el de un motor que fue visto saliendo a gran velocidad de la zona con un niño a bordo, aunque los detalles no coinciden con la ropa que llevaba el niño al momento de su desaparición. El padre del niño, quien fue el último en verlo, solo recuerda que se ausentó brevemente para ir a buscar un jugo y, al regresar, su hijo ya no estaba.

La vivienda en la que ocurrió el hecho no era la residencia habitual de la familia, sino el lugar de un encuentro social, lo que ha dificultado aún más las investigaciones. La ubicación de la zona, rodeada por el Parque Bermúdez y conectando varias provincias, presenta rutas montañosas y áreas vírgenes que complican la búsqueda.

A pesar de estos desafíos, el Ejército, los buzos y los rescatistas han comenzado a peinar el terreno, incluso dentro del cauce del río cercano. Además, algunos padres han comenzado a acompañar a sus hijos a caballo o en mula hasta el pueblo más cercano, debido a la lejanía de los comercios.

La falta de alumbrado público y electricidad en áreas como Los Tablones aumenta la sensación de vulnerabilidad y miedo en la comunidad. La desesperación crece entre los residentes, quienes han clamado por ayuda y respuestas. Las autoridades, bajo presión por la atención nacional y la alarma social, han prometido agotar todos los recursos disponibles para esclarecer el paradero del niño y las demás personas desaparecidas, y asegurar que estos casos no queden sin resolver.