Baní, República Dominicana.– La comunidad banileja se encuentra de luto tras confirmarse la pérdida del señor José María García Feliz, conocido cariñosamente como “Bao”, un ciudadano muy apreciado tanto en su ciudad natal como entre los dominicanos residentes en Estados Unidos, donde vivió por muchos años. Su partida ha causado una profunda tristeza entre familiares, amigos y vecinos que lo recuerdan por su trato afable, su nobleza y su espíritu colaborador.
De acuerdo con informaciones ofrecidas por allegados, García Feliz residió por un extenso período en territorio estadounidense, donde forjó fuertes lazos de amistad y trabajo con la comunidad dominicana en el extranjero. Tras cumplir una vida de esfuerzo y dedicación, decidió regresar a Baní para disfrutar de su retiro y reencontrarse con sus raíces, su familia y su gente.

Durante los últimos años, “Bao” se convirtió en una presencia constante en reuniones familiares, encuentros comunitarios y actividades locales, donde siempre destacó por su buen humor y su disposición para colaborar con causas sociales. Sus vecinos lo describen como una persona sencilla, trabajadora y de conversación agradable, cualidades que le ganaron el cariño y el respeto de todos quienes compartieron con él.
“Era un hombre querido, siempre dispuesto a ayudar. Su sonrisa y su amabilidad eran su carta de presentación”, expresó un residente del municipio al conocer la noticia.
El regreso de García Feliz a su tierra natal representó una etapa de plenitud, marcada por la reconexión con sus seres queridos y con la comunidad banileja, que lo acogió nuevamente con afecto. Su ejemplo de humildad y cercanía se mantiene como un legado entre quienes valoraron su presencia y su sentido de pertenencia hacia el lugar donde nació.

Diversas figuras locales y comunitarias han expresado sus condolencias, recordando a “Bao” como un ciudadano ejemplar, comprometido con los valores de respeto, solidaridad y amistad. Su nombre continúa resonando entre los banilejos como símbolo de una vida guiada por la bondad y el buen trato.
Hasta el momento, no se han ofrecido detalles sobre las honras fúnebres ni el lugar del velatorio, aunque se espera que en los próximos días familiares, amistades y miembros de la comunidad se reúnan para rendirle un merecido homenaje y despedirlo con el cariño que supo ganarse a lo largo de los años.
La partida de José María García Feliz “Bao” deja un vacío difícil de llenar, pero también un recuerdo imborrable de afecto, sencillez y gratitud, que perdurará en la memoria colectiva de quienes tuvieron el privilegio de conocerlo.