Santo Domingo, República Dominicana.– La comunidad universitaria de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) vive momentos de profunda tristeza y conmoción tras el fallecimiento de Lyedgers Tameydshi Encarnación Peña, miembro del equipo de seguridad de la institución, quien perdió la vida días después de resultar herido durante un violento incidente registrado en las afueras del campus central.
En honor a su memoria, compañeros de trabajo levantaron un altar en el lugar donde ocurrió el trágico suceso, gesto que refleja el cariño y respeto que el vigilante despertaba entre estudiantes, profesores y colegas. “A nosotros nos involucraron en la pérdida de un hermano”, expresaron con dolor sus compañeros durante el velatorio, lamentando la partida de quien describen como un trabajador ejemplar y solidario.
Su compañera Karina Aquino manifestó su indignación ante el hecho: “Ese estudiante se merece 30 años. Qué pena que nuestro país no tenga cadena perpetua para ese tipo de personas. Esto ha sido demasiado difícil; perdimos a un hermano”.
Encarnación Peña falleció el pasado sábado, tras permanecer hospitalizado desde el jueves, cuando fue herido por impactos de proyectiles de un arma de fuego de largo calibre tipo 12, presuntamente disparada por Alexander Jiménez Galván, estudiante de Derecho de 35 años. El incidente ocurrió en las afueras del campus, generando momentos de gran tensión entre miembros del personal de seguridad y estudiantes que se encontraban en el área.
Según los reportes, Jiménez Galván también habría herido a otro agente de seguridad antes de ser detenido por estudiantes dentro de una tienda cercana, ubicada en la calle José Contreras, frente a la universidad. De acuerdo con su abogado, el acusado alegó haber sido agredido previamente por miembros de seguridad, aunque los testigos y las autoridades investigan la veracidad de esa versión.
El presunto responsable permanece bajo arresto y se espera que se le conozca medida de coerción el próximo viernes. Los compañeros del vigilante exigen justicia y una sanción ejemplar para el acusado. “Este hecho no puede quedar impune. Lyedgers solo estaba cumpliendo con su trabajo. Necesitamos más salud mental en este país, esto es una selva de locos”, expresó Odalis Sánchez, otra compañera del fallecido.
El rector de la UASD acudió al velatorio para expresar su solidaridad con los familiares y anunció que en noviembre se actualizarán los protocolos de seguridad que la institución había comenzado a revisar meses atrás, con el fin de evitar que hechos similares se repitan.
Por su parte, las autoridades policiales informaron que el acusado será puesto a disposición del Ministerio Público, junto con el arma utilizada durante el suceso. Los investigadores continúan las indagatorias para esclarecer las circunstancias que originaron el intercambio de disparos y determinar las responsabilidades legales correspondientes.
La pérdida de Lyedgers Encarnación Peña ha provocado un fuerte impacto en la comunidad académica y ha reavivado el debate sobre la seguridad en los entornos universitarios, donde se exige mayor control, prevención y apoyo emocional tanto para los empleados como para los estudiantes.
El legado de compromiso y amabilidad de Encarnación será recordado por todos quienes compartieron con él en la UASD, institución que hoy lamenta la partida de uno de sus miembros más queridos.