Caso exdiputado Manuel Díaz

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Horas después del entierro del exdiputado Manuel Díaz, un grupo de invasores intentó apoderarse de una propiedad del fallec1do en Villa Altagracia. El miércoles, a pesar de las lluvias, cientos de personas, incluyendo familiares, amigos, legisladores y miembros del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), se congregaron para darle el último adiós al exlegislador, en un sepelio lleno de llanto, globos y oraciones.

La propiedad en cuestión, ubicada en la comunidad de La Isabela, abarca alrededor de 350 tareas de la parcela 44 reformada, un área que ha sido foco de disputas debido al aumento de la población en la zona. Tras el sepelio, los familiares y amigos de Díaz condenaron enérgicamente los intentos de invasión. "No estoy de acuerdo con que se invadan esas tierras. En memoria de Manuel Díaz, un hombre que aportó mucho a Villa Altagracia", expresó un allegado.

El hermano de Manuel Díaz, quien en el pasado administró los bienes del Consejo Estatal del Azúcar (CEA) en la región, aclaró que el exdiputado había recibido la parcela en una permuta por terrenos que poseía en la entrada norte del municipio. Este hecho resalta la legitimidad de la propiedad, en medio de las críticas de los residentes hacia aquellos que intentan apropiarse de tierras privadas y estatales.

Manuel Díaz, quien fue encontrado sin vida el lunes en su residencia en la calle Duarte Vieja, había servido como diputado durante cinco períodos consecutivos hasta dejar su cargo el 16 de agosto. Su muerte conmocionó a la comunidad, y ahora, la disputa por sus terrenos añade una triste controversia a su legado. Los residentes locales exigen que las autoridades tomen medidas para evitar que este tipo de invasiones continúen, calificando estas acciones como delitos que deben ser duramente castigados.

La situación resalta el desafío de proteger propiedades familiares y estatales en áreas en crecimiento, mientras se honra la memoria de un líder que sirvió a su comunidad por tantos años.