Caso de Will Melvin
hace 2 semanas · Actualizado hace 2 semanas
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El barrio Obrero, en la zona sur de Santiago de los Caballeros, se encuentra sumido en el dolor tras la trágica muerte de Will Melvin Fernández, un niño de 12 años que perdió la vida al recibir una descarga eléctrica mientras intentaba recuperar su chichigua atrapada en un tendido eléctrico.
El accidente ocurrió en el tercer nivel de una vivienda, donde el juego inocente de volar chichiguas se transformó en un evento devastador. Según testigos, varios niños estaban presentes cuando Will Melvin subió al techo para intentar liberar la chichigua atrapada en los cables de alta tensión. Lamentablemente, el menor entró en contacto con uno de los cables y sufrió una descarga eléctrica mortal.
Un vecino reaccionó rápidamente, subiendo al lugar para desconectar el cable, pero ya era demasiado tarde para salvar al pequeño. El incidente ha dejado consternados a los familiares, vecinos y amigos, quienes recuerdan al niño como un joven alegre y lleno de vida.
Durante el velorio, los familiares y residentes del barrio Obrero señalaron el peligro que representan los tendidos eléctricos en el área. Según sus declaraciones, los cables están desorganizados, expuestos y enredados, convirtiendo el entorno en una trampa peligrosa para los habitantes, especialmente los niños.
"No queremos que otra familia pase por esta tragedia", expresó una mujer entre lágrimas, exigiendo acciones inmediatas por parte de EDENORTE, la empresa responsable del suministro eléctrico en la región.
Los vecinos han denunciado que los cables en varios puntos del sector están en condiciones críticas, con algunos incluso rozando techos y escaleras, lo que representa un riesgo constante de accidentes similares.
La comunidad ha hecho un enérgico llamado a EDENORTE y a las autoridades locales para que reorganicen y reparen los tendidos eléctricos en el barrio Obrero. Exigen que los cables en mal estado sean reemplazados y que se garantice una instalación adecuada para prevenir tragedias futuras.
Este incidente ha reabierto el debate sobre la seguridad eléctrica en zonas residenciales y la falta de mantenimiento en los sistemas de energía en comunidades vulnerables.
Mientras se realizan las exequias de Will Melvin Fernández, la comunidad de Santiago recuerda al joven con profundo pesar. Su muerte, marcada por la inocencia de un juego infantil, se ha convertido en un símbolo de la urgente necesidad de mejorar las condiciones de los tendidos eléctricos en áreas residenciales.
"No es justo que un niño pierda la vida por algo tan evitable", señaló un vecino, instando a las autoridades a actuar antes de que otra familia viva una tragedia similar.
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