Altercado en el cuarto partido de la final entre Licey y Escogido

Un inesperado incidente marcó la novena entrada del cuarto partido de la final de la Liga Dominicana de Béisbol (Lidom) entre los Tigres del Licey y los Leones del Escogido, cuando un altercado entre Junior Caminero y un recoje bates provocó que las bancas se vaciaran.

El dirigente del Escogido, Albert Pujols, explicó que el problema se originó cuando el bat boy de los Tigres gritó amenazas a Caminero, diciéndole que recibiría un pelotazo. Este acto enfureció al joven antesalista del Escogido, generando tensión en el terreno.

Pujols expresó su preocupación por proteger a jugadores jóvenes como Caminero y criticó la actitud del recoje bates. “Un bat boy no puede estarle voceando a un pelotero lo que él quiera”, declaró. Además, mencionó que un incidente similar ocurrió en el tercer partido, cuando el mismo bat boy habría provocado a Johnny Cueto.

Por su parte, el dirigente del Licey, Gilbert Gómez, reconoció el incidente y aseguró que tomará medidas para mantener la calma dentro de su equipo. “Voy a tener una reunión con el staff para mantener la cueva tranquila,” afirmó, destacando que el calor del juego pudo haber influido en la situación.

Gómez también elogió a Caminero y lamentó que un prospecto de su calibre estuviera involucrado en una controversia de este tipo. “Lo que menos uno quiere es ver a un jugador con tanto potencial en situaciones así,” agregó.

Ambos dirigentes hicieron un llamado a la Liga Dominicana de Béisbol (Lidom) para implementar medidas que eviten este tipo de incidentes y garanticen el respeto en el terreno de juego.

Este altercado resalta la importancia de mantener la concentración en el béisbol, especialmente durante momentos tan cruciales como una final, donde la rivalidad y las emociones están al límite.

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