A un chofer de Uber en Santiago.

El reciente robo a mano armada sufrido por un taxista de Uber de la tercera edad ha sacudido a la comunidad local, generando consternación y preocupación entre los residentes. El incidente, cuyos detalles fueron captados por una cámara de seguridad interna instalada en el vehículo, se viralizó rápidamente en las redes sociales.

Todo comenzó cuando el conductor recogió a un cliente identificado como Miguel, quien había solicitado un viaje hacia una cabaña. Sin embargo, lo que parecía ser un servicio rutinario tomó un giro peligroso cuando otros individuos se unieron al viaje de manera inesperada.

Armados y amenazantes, los asaltantes exigieron al taxista una suma de aproximadamente RD$10,000, que este entregó ante la intimidación. Lo sorprendente del caso es que la cámara de seguridad interna del vehículo logró capturar imágenes claras de los delincuentes durante el robo.

Estas imágenes, cruciales para la investigación, están siendo utilizadas por las autoridades para identificar a los responsables del delito. La difusión de las mismas en los medios de comunicación y redes sociales se espera que ayude en la rápida identificación y captura de los culpables.

Este incidente pone de relieve la vulnerabilidad de los trabajadores en el sector del transporte privado y la necesidad de implementar medidas adicionales de seguridad, como la instalación de cámaras en los vehículos. Estas medidas no solo pueden disuadir a los delincuentes, sino también proporcionar evidencia vital en situaciones similares, facilitando la investigación y el proceso judicial.

Las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía para colaborar con las investigaciones, proporcionando cualquier información que pueda ayudar a identificar a los responsables de este lamentable suceso.