El ultimo adiós de madre e hija

Bajo un cielo gris y una persistente llovizna que parecía confundirse con las lágrimas de parientes, amigos y seres queridos, se llevó a cabo este jueves el emotivo sepelio de Yisneidy Yaquil Vázquez, de 29 años, y su hijastra Jade Contreras Vázquez, de 13 años.

Ambas perdieron la vida en una tragedia que se desencadenó tras la crecida del río Fula, en el municipio de Bonao, provincia Monseñor Nouel.

El desgarrador momento del sepelio estuvo marcado por la profunda tristeza y el llanto desconsolado de quienes acompañaron a las víctimas en su último adiós.

Mientras el carro fúnebre avanzaba hacia su última morada, las canciones "No me llores" de Tito Rojas, "Yo te extrañaré" de Tercer Cielo, y "Cómo olvidarme de ti" de Ricardo Sosa, sonaban al compás del lento cortejo fúnebre.

Sin apenas poder contener su dolor y con la voz quebrada por el llanto, Andy, esposo de Yisneidy y padrastro de Jade, se acercó a los ataúdes blancos y expresó su amor inmenso por ambas.

En un desgarrador momento, exclamó: "Mira cómo llevan a mi mujer ahí, loco. Esa es Yine, no la metan ahí de una vez, por favor, mira el último regalo que te hago, un ramo de margaritas. Tú sabes que siempre tenía un detalle para ti y para tu hija, mi loca, mi loca, yo te amo. Yine, yo te amo".

El esposo y padrastro, en medio de su dolor, compartió su orgullo por su compañera y destacó la importancia que tenía en su vida. "A esa la metí en mi vida para siempre", afirmó entre lágrimas.

El dolor se hizo aún más insoportable cuando Andy buscaba a su querida hijastra, Jade, y le expresaba su amor. "¿Dónde está mi niña? Jade, mira, tú sabes que Andy te amaba mucho.

Jade, te amo a ti también, una niña tan inteligente como esa, que siempre la premiaban en la escuela y antes de llegar me llamaba y me decía: 'Andy, me gané eso'".

La despedida de Jade fue particularmente dolorosa para Andy, ya que, como mencionó, nunca le faltó al respeto. Incapaz de asimilar la partida de su esposa, le reclamaba con tristeza por qué dejó a su "loco" sabiendo cuánto las amaba.

Este emotivo sepelio ha dejado una profunda impresión en la comunidad, recordando la fragilidad de la vida y el amor inquebrantable de Andy por sus seres queridos en medio de la tristeza y el duelo.