La engañaron desde la carcel.

En un episodio que ha causado alarma en Hato Mayor, Madeley Ramírez, una joven trabajadora y conocida por su honestidad, enfrenta serias complicaciones legales y amenazas tras intentar ayudar de buena fe a un recluso que alegaba necesitar apoyo para un familiar enfermo.

Ramírez narró que un conocido detenido le solicitó el uso de su cuenta bancaria para recibir un depósito de 17,500 pesos, asegurando que el dinero sería destinado a una emergencia médica familiar.

• Sin embargo, el depósito fue relacionado posteriormente con un supuesto acuerdo de compra de un aire acondicionado, desatando acusaciones de estafa contra la joven.
• La cuenta bancaria de Madeley fue congelada, lo que le impide devolver el monto involucrado al presunto afectado, quien también figura como víctima en este caso.

Desde que surgió el incidente, Ramírez ha recibido amenazas desde el interior de la cárcel, temiendo por su vida y la de su pequeña hija.

• "Solo quería ayudar, nunca imaginé que esto me afectaría de esta manera", expresó entre lágrimas la joven, quien ahora solicita apoyo urgente de las autoridades para resolver la situación.

Este caso refleja una problemática creciente en el país: las estafas gestionadas desde los centros penitenciarios.

• Muchas de estas operaciones utilizan plataformas como Facebook Marketplace para atraer a personas desprevenidas.
• Las autoridades han señalado la falta de controles en el uso de tecnología por parte de los reclusos, lo que facilita la ejecución de estas actividades ilícitas.

La situación de Madeley Ramírez ha generado un llamado nacional para:

1. Investigar y sancionar las actividades delictivas organizadas desde las cárceles.
2. Garantizar la seguridad de la joven y su familia, quienes ahora viven bajo constante amenaza.
3. Crear conciencia sobre los riesgos de realizar transacciones en línea sin verificar la legitimidad de los vendedores.

La comunidad de Hato Mayor se ha solidarizado con Madeley, destacando su carácter intachable y exigiendo justicia para ella. Este caso pone en evidencia la necesidad de acciones contundentes por parte del sistema judicial y penitenciario, no solo para proteger a víctimas como Ramírez, sino también para frenar la creciente incidencia de estafas desde las cárceles.