En la escuela y en una iglesia.

El reconocido comerciante dominicano Jacinto Remigio, de 73 años, propietario de "Remigio Shoes" y un salón de belleza en el Alto Manhattan, perdió la vida de manera trágica el sábado en la madrugada al caer del sexto piso de su edificio, ubicado en la calle 161 y avenida Broadway. El incidente ocurrió durante un atraco en el que su hijo fue amordazado por los delincuentes.

De acuerdo con las autoridades, tres criminales ingresaron al apartamento utilizando una escalera contra incendios, robando una cadena de oro valorada en $8,000 dólares, $200 en efectivo y un celular. Mientras los ladrones huían, el hijo de Jacinto, de 40 años, fue encontrado atado y posteriormente liberado al no encontrarse pruebas de su implicación en el asalto.

El incidente tuvo lugar alrededor de las 4:40 de la madrugada, momento en que Remigio regresaba de pasear a su perro. Según reportes preliminares, se encontraba en el apartamento cuando, al intentar cerrar una ventana que los ladrones dejaron abierta, cayó al vacío. Sin embargo, su hijo menor, Manauri de Jesús Remigio, sugirió que su padre podría haberse suicidado debido a una reciente ruptura amorosa que lo mantenía abatido.

Jacinto Remigio era conocido como un hombre trabajador y generoso en el vecindario de Washington Heights. Su hija, Vilmenia Cabrera, expresó al Daily News: "Era una persona amable y amorosa en la comunidad". Este trágico evento marca el tercer robo que sufría su residencia, en la cual los vecinos creían que guardaba dinero en efectivo.

Aunque las autoridades manejan varias hipótesis, entre ellas la posibilidad de que Remigio estuviera bajo los efectos del alcohol al momento de la caída, su hijo Manauri sostiene que el asalto y su estado emocional pudieron haberlo llevado a tomar la drástica decisión de quitarse la vida.

“Mi padre estaba triste por una relación amorosa que terminó hace poco. Creo que el robo lo llevó a sentirse aún peor ese día", explicó Manauri, quien trabajaba junto a su padre en la tienda que había abierto hace cinco años.

Un empleado de un restaurante cercano, donde Jacinto solía almorzar, mencionó que la última vez que lo vio fue el martes anterior a su fallecimiento. Según su testimonio, parecía estar deprimido.

El vecindario de Washington Heights está de luto por la pérdida de un comerciante querido y trabajador, mientras las autoridades continúan investigando los detalles de este trágico caso que ha conmovido a toda la comunidad.