Yordy Cabrera rompe el silencio
Yordy Cabrera, reconocido entrenador y propietario de la academia de béisbol donde entrenaba el fallecido prospecto Ismael Ureña Pérez, negó categóricamente cualquier relación con el trágico fallecimiento del joven, quien perdió la vida después de ser inyectado con una sustancia utilizada en caballos.
En un video divulgado este martes, Cabrera lamentó profundamente la pérdida de Ureña Pérez y defendió su trayectoria profesional de 14 años en el béisbol, destacando su historial limpio en pruebas antidopaje en la MLB, la Liga Mexicana y la LIDOM.
El entrenador denunció ser víctima de extorsiones y afirmó tener pruebas que respaldan su inocencia frente a las acusaciones. Además, enfatizó su compromiso con el bienestar de sus jugadores y su cercanía con sus familias, añadiendo que nunca ha utilizado sustancias ilícitas en su carrera ni ha amenazado a los familiares del joven fallecido.
Ismael Ureña Pérez, quien falleció el pasado 25 de julio, fue objeto de una denuncia presentada formalmente el 6 de noviembre por sus familiares ante la Fiscalía de Santo Domingo Este. Según la denuncia, Cabrera habría ofrecido inyecciones para mejorar el rendimiento de sus jugadores.
Emeilin Ureña, hermano del fallecido y también exjugador de la academia, reveló que Cabrera le ofreció una sustancia para mejorar su velocidad como lanzador, pero abandonó la academia después de experimentar efectos adversos en su salud.
Por su parte, Joel Ureña, el hermano mayor, denunció que tanto él como su familia han recibido amenazas intimidantes para que no hablen del caso, lo que ha generado indignación y preocupación en la comunidad deportiva.
Mientras el caso sigue bajo investigación, Cabrera enfatizó que cinco de sus prospectos lograron firmar con equipos internacionales este año, todos sometidos previamente a pruebas antidopaje.
La comunidad espera que las autoridades actúen con firmeza para esclarecer este lamentable hecho que ha dejado una sombra sobre el béisbol juvenil en el país. La justicia deberá determinar responsabilidades y garantizar que este tipo de situaciones no se repitan en el futuro.