Juan Aníbal Báez
Esta semana, el reconocido entrenador de gansos de la Ciudad Colonial, Juan Aníbal Báez, logró reencontrarse con su ganso, "Lolo", después de que el animal fuera confiscado por la Policía Turística (Politur). Este incidente ha generado gran controversia y ha conmovido a la comunidad local.
Báez, quien ha dedicado más de 15 años a entretener a turistas con sus aves, explicó que la situación comenzó cuando Politur le exigió permisos y una cuota semanal de 2,500 pesos para poder operar en la Ciudad Colonial. Aunque en ocasiones accedió a colaborar para evitar conflictos, nunca aceptó el pago fijo que, según él, los superiores de la institución le solicitaban.
Desde 2016, Báez y Lolo han sido una atracción popular, capturando la atención de turistas y locales. Báez mencionó que depende únicamente de las propinas de los visitantes y destacó la fuerte conexión emocional que tiene con Lolo, a quien considera como un hijo. Con lágrimas, pidió públicamente a las autoridades que le permitan continuar trabajando con su ganso, defendiendo que su espectáculo no afecta a nadie.
Báez también afirmó haber sido maltratado físicamente por agentes de Politur durante su detención el domingo pasado, lo cual ha generado indignación en la comunidad. Su relato, compartido en el programa Esto No Es Radio, ha puesto en evidencia la difícil situación que enfrenta y ha llamado la atención sobre el trato que reciben algunos trabajadores independientes en áreas turísticas.
La historia de Juan Aníbal Báez y su ganso Lolo ha resonado profundamente en la Ciudad Colonial, y la comunidad espera una respuesta favorable de las autoridades para que pueda seguir ofreciendo su espectáculo tradicional sin mayores obstáculos.