Últimas palabras de recluso fallecido en Ocoa, según su expareja
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La muerte de Wellington Reyes, un recluso de 34 años que falleció bajo custodia policial en San José de Ocoa, ha generado una controversia, especialmente tras las declaraciones de su expareja, Abdias Guerrero, quien denunció a las autoridades por presuntos abusos. Guerrero relató a Noticias SIN los detalles de las últimas horas de Reyes, afirmando que él fue víctima de golpes y maltratos por parte de agentes de la Policía Nacional.
Según Guerrero, Reyes fue llevado al tribunal en condiciones críticas, convulsionando y con síntomas visibles de deterioro físico. Relató que Reyes llegó sin ropa adecuada, «muerto de frío, con fiebre, convulsionando y temblando», y fue cubierto con un abrigo enviado por alguien en el juzgado. Las últimas palabras del detenido, según Guerrero, fueron una acusación directa: "Me mataron a golpes los policías. Me dieron palos y me envenenaron. Me hicieron de todo". Guerrero también mencionó que, pese a su estado crítico, las autoridades no hicieron nada hasta que fue necesario llamar al 9-1-1 para que lo recogieran.
Por otro lado, la Policía Nacional informó que la causa de la muerte de Reyes fue un paro cardiorrespiratorio y que se ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos. Sin embargo, la familia de Reyes y representantes de Derechos Humanos en San José de Ocoa han expresado su rechazo a la versión oficial, alegando que el cuerpo presentaba signos de violencia que indican otro tipo de causas.
Reyes había sido arrestado junto a otros dos hombres, Emanuel Pérez ("Yukita") y Ángel Emilio Mateo Carvajal, por su presunta implicación en la muerte a golpes de Erick Arias, un joven de 25 años. La controversia continúa mientras se esperan los resultados de la investigación oficial para determinar las circunstancias exactas de su muerte.
