Caso de Luisa Betances Fabián
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La trágica muerte de Luisa Betances Fabián, una mujer de 56 años, ha sacudido a la comunidad, revelando un sombrío historial de violencia y amenazas que culminó en su brutal asesinato el 11 de agosto. Este doloroso hecho ha sido descrito por muchos como una "crónica de una muerte anunciada", debido a los constantes abusos que sufría a manos de su expareja, Edwin Andrés Gerónimo Mejía, de 42 años, quien ha confesado el crimen.
Un Historial de Violencia Desatendido
Según los familiares de Luisa, Gerónimo Mejía la maltrataba de manera regular y la amenazaba constantemente. La víctima, en un esfuerzo por protegerse, presentó una denuncia que, lamentablemente, fue desestimada por razones aún no esclarecidas. La falta de acción ante estas denuncias permitió que la situación se deteriorara hasta el punto de no retorno, terminando en un acto de violencia indescriptible.
La noche del 11 de agosto, Gerónimo Mejía atacó a Luisa con un pedazo de block, golpeándola en el rostro con tal brutalidad que la dejó en un estado agónico. Luisa fue encontrada por los trabajadores del hotel donde ocurrió el crimen, ubicado en la Zona Colonial del Distrito Nacional, y fue trasladada de urgencia al hospital Darío Contreras, donde falleció poco después debido a la gravedad de sus heridas.
El Dolor de una Familia Desgarrada
Isabel Betances, hermana de la víctima, expresó su profundo dolor e indignación, describiendo la crueldad del crimen que arrebató la vida de una mujer amorosa y trabajadora. Luisa, quien laboraba en una villa en Bávaro, Punta Cana, había viajado a la capital para visitar a sus tres hijos el fin de semana del trágico incidente.
Oscarlin Cuello, uno de los hijos de Luisa, manifestó su esperanza en que se haga justicia por la muerte de su madre, expresando el inmenso dolor que siente por la pérdida. La familia Betances ahora enfrenta un vacío irremplazable, producto de una violencia que podría haberse evitado si las autoridades hubiesen tomado en serio las denuncias de la víctima.
Medidas Judiciales y el Llamado a la Justicia
Durante la audiencia judicial, la jueza Ana Lee Florimón dictó tres meses de prisión preventiva contra Gerónimo Mejía, quien deberá cumplir la medida en la cárcel de Najayo Hombres. El imputado, conocido como "Espaillat", se mostró con los ojos llorosos durante la audiencia y se negó a hablar con la prensa o hacer uso de su derecho a la palabra.
El fiscal Geivis Tapia, encargado de la investigación, subrayó la gravedad del caso, calificándolo como un homicidio voluntario. Tapia solicitó la prisión preventiva al considerar que Gerónimo Mejía no garantiza su comparecencia en el proceso debido a su falta de arraigo.
Este caso, que ha dejado una profunda marca en la comunidad, destaca la urgencia de mejorar la respuesta a las denuncias de violencia de género, y la necesidad de que la justicia actúe con firmeza para garantizar que crímenes como este no queden impunes.
