Cambita de luto

La comunidad de Cambita, en San Cristóbal, ha expresado su indignación tras la muerte de José Antonio Figuereo Bautista, conocido como "Kiko la Quema", quien era considerado el delincuente más buscado por la Policía Nacional.

Se recuerda que el mismo cayó abatido por agentes policiales, quienes lo interceptaron a bordo de un vehículo blanco, donde informaron también viajaba una menor de 15 años, cuya identidad no será revelada por cuestiones legales.

Los residentes de la zona afirmaron que, a pesar de las actividades criminales de Kiko, su presencia mantenía cierto orden en la comunidad y disuadía a otros delincuentes de cometer actos de violencia contra los habitantes locales.

"La Policía ahora debe tomar cartas en el asunto y hacer su trabajo aquí en Cambita. Si no lo hacen, la delincuencia aumentará. Kiko mantenía el orden aquí, no se robaba, no se atracaba", manifestó uno de los residentes, reflejando la compleja relación entre la percepción de seguridad y la presencia de figuras delictivas en algunas comunidades.

En un audiovisual se aprecia a un hombre que rompió en llanto al manifestar que Kiko era un hombre bueno. Asimismo, una mujer se mostró desafiante durante un encendido de velas en Cambita, San Cristóbal, alegando que, de ser necesario, armará a sus hijas (que ahora tienen 13 años) para que "cualquier tiguerito que se me le pase, que lo ejecute".

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